Angus pensó en esto. Ella tenía razón. Por eso nuestra conversación nacional fue tan mala. La cortesía había sido abandonada a favor de la humillación, el ataque, la mordedura de sonido calculada. ¿Qué tipo de conversación nacional fue esa? La respuesta llegó a él inmediatamente: ninguno.
(Angus thought about this. She was right. That was why our national conversation was so bad. Courtesy had been abandoned in favour of the put-down, the attack, the calculated sound bite. What sort of national conversation was that? The answer came to him immediately: none.)
En "La puerta giratoria de la vida", Angus reflexiona sobre un aspecto preocupante del discurso moderno. Se da cuenta de que el respeto y la cortesía han sido reemplazados por insultos y comentarios estratégicamente diseñados destinados a provocar. Este cambio ha llevado a un deterioro en la calidad de las discusiones nacionales.
Angus concluye que el estado actual de la conversación carece de sustancia e intercambio significativo. Reconoce que lo que se etiqueta como una conversación nacional es esencialmente inexistente, ya que la cortesía se ha sacrificado por respuestas agudas y ataques personales.
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