En Botswana, la expectativa de cualquier persona empleada es contratar a alguien para que ayude con las tareas del hogar. Esta práctica no se ve como indulgencia sino como un enfoque orientado a la comunidad para distribuir riqueza. Se percibe que aquellos que encuentran empleo tienen la responsabilidad de compartir sus recursos financieros, que fomenta un sistema de apoyo mutuo dentro de la comunidad.
A pesar de la baja salario y las largas horas generalmente asociadas con estos trabajos domésticos, muchas personas están dispuestas a aceptarlos debido a su desesperada necesidad de trabajo. Para ellos, incluso un ingreso modesto representa una oportunidad para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Esta dinámica refleja tanto los desafíos que enfrentan los trabajadores necesitados como las normas sociales que dan forma a las expectativas de empleo en Botswana.