El perdón nunca fue fácil, pero MMA Ramotswe creía en ello porque sabía que sin perdón abarrotamos nuestras vidas con los viejos negocios.
(Forgiveness was never easy, but Mma Ramotswe believed in it because she knew that without forgiveness we cluttered our lives with old business.)
MMA Ramotswe entiende que el perdón es una parte desafiante pero vital de la vida. Ella reconoce que aferrarse a las quejas pasadas solo dificulta el crecimiento personal y la claridad. Para ella, cada conflicto no abordado agrega un peso innecesario a la existencia, evitando un nuevo comienzo.
En "La Casa de las Hermanas inesperadas", Ramotswe enfatiza la importancia de dejar ir las emociones pesadas. Al elegir activamente el perdón, las personas pueden crear espacio en sus corazones y mentes, permitiendo la curación y la posibilidad de nuevos comienzos. Por lo tanto, ella ve el perdón como esencial para una vida más satisfactoria.