Como el siglo XX se trataba de política, es decir, la supervivencia, el XXI se trata de Dios, es decir, el olvido, un sujeto que su país no está preparado profundamente para contemplar.
(As the twentieth century was about politics, which is to say survival, the twenty-first is about God, which is to say oblivion, a subject his country is profoundly unprepared to contemplate.)
En su novela "Shadowbahn", Steve Erickson profundiza en el enfoque cambiante de la sociedad desde las luchas políticas en el siglo XX hasta dilemas espirituales y existenciales en el siglo XXI. La cita enfatiza que si bien el siglo anterior estaba dominado por la lucha por la supervivencia y el poder, la era actual se enfrenta a preguntas más profundas sobre la fe y el significado de la existencia. Este cambio presenta un desafío significativo para la humanidad, que puede no estar listo para comprometerse con estos temas profundos.
Erickson sugiere que la exploración de Dios y el concepto de olvido conlleva implicaciones importantes para los individuos y la sociedad. A medida que las personas se enfrentan a las incertidumbres de sus creencias espirituales, pueden encontrarse en un estado de falta de preparación. La narración invita a los lectores a considerar cómo esta transición afecta la identidad y la conciencia cultural en un mundo cada vez más separado de las estructuras políticas tradicionales.
