Antes de venir a ti, dijo, viniste a mí. Sarah estudió su rostro. Realmente no arreglas los relojes, ¿verdad? Los prefiero rotos. ¿Porqué es eso? Dijo Víctor. Dor miró el grano de arena en sus dedos. Porque yo soy el pecador que los creó.
(Before I came to you, he said, you came to me. Sarah studied his face. You don't really fix clocks, do you? I prefer them broken. Why is that? Victor said. Dor looked at the grain of sand in his fingers. Because I am the sinner who created them.)
En el extracto del libro de Mitch Albom "The Time Keeper", una conversación se desarrolla entre dos personajes, revelando una perspectiva filosófica más profunda a tiempo. Sarah observa a Víctor, sintiendo que puede que no sea del todo veraz acerca de su capacidad para arreglar los relojes. Esto prepara el escenario para una discusión más profunda sobre la naturaleza del tiempo e imperfecciones.
La enigmática admisión de Victor de que prefiere los relojes para que se rompan pistas sobre su agitación interna y la carga de responsabilidad que siente como creador. La reflexión de Dor sobre ser el pecador que hizo esos relojes subraya temas de redención y la compleja relación que los humanos tienen con el tiempo. Este intercambio incita a los lectores a considerar la importancia del tiempo en sus propias vidas y el valor de la imperfección.