La meditación nos enseña a dejar de lado nuestras tendencias automáticas y las cualidades negativas que limitan nuestra capacidad de ayudar a los demás. Al practicar la atención plena, podemos abordar sentimientos de escasez y miedo, que a menudo nos detienen. Este proceso lleva a una mayor conciencia y una mejor toma de decisiones, lo que nos permite responder a los desafíos de la vida de manera más efectiva.
.A medida que participamos en la meditación, cultivamos simplicidad y apertura, reemplazando la complejidad y la mentalidad cerrada con flexibilidad. Esta transformación nos hace más presentes y dispuestos a dar a los demás, mejorando nuestras relaciones y capacidad para contribuir positivamente al mundo que nos rodea.