Conrad aseguró su posición como embajador al ser una importante recaudación de fondos para el ex presidente, que dejó una impresión en Harvath. Comparó a Conrad con el carácter de Peter O'Toole en "Lawrence of Arabia", señalando su profundo conocimiento de la cultura árabe y sus fuertes opiniones sobre la política exterior de los Estados Unidos. Sin embargo, algunos de sus rasgos, como su cabello demasiado rubio, dientes anormalmente blancos y bronceado excesivo, lo hicieron parecer fuera de lugar, especialmente para alguien de su edad y experiencia.
Harvath especuló que algunas de estas peculiaridades podrían estar vinculadas al nombre inusual de Conrad, lo que sugiere que puede haber influido en su personalidad. Esta descripción pinta una imagen de un embajador que, a pesar de sus calificaciones y experiencia, conlleva una cierta superficialidad que plantea preguntas sobre su verdadera comprensión de la región que representa.