El concepto de tiempo está profundamente integrado en nuestro lenguaje, con numerosas frases que reflejan nuestra relación con él. A menudo hablamos del tiempo de manera que indican su paso, valor y nuestra gestión, utilizando expresiones como "matar el tiempo" o "llegar a tiempo". Estas expresiones demuestran cómo se ha convertido el tiempo central en nuestra vida diaria, destacando su importancia en la configuración de la experiencia y la interacción humana.
Antes de la existencia de una palabra específica para el tiempo, las personas vivían sin medir su paso; No les preocupaba contar minutos o horas. El personaje Dor, en "The Time Keeper" de Mitch Albom, introduce la noción de cronometraje, marcando un cambio fundamental en la forma en que la humanidad se dedica al tiempo. Esta transformación provocó una nueva comprensión y conciencia del tiempo, alterando para siempre la experiencia humana.