Las hijas podían sobrevivir a una madre poderosa, pero los niños lo encontraron casi imposible. Tales niños a menudo estaban severamente dañados y pasaron el resto de sus vidas huyendo de sus madres, o de cualquiera que les recordara remotamente a sus madres; O eso, o se convirtieron en sus madres, en un acto desesperado y equivocado de defensa psicológica.
(Daughters could survive a powerful mother, but boys found it almost impossible. Such boys were often severely damaged and spent the rest of their lives running away from their mothers, or from anybody who remotely reminded them of their mothers; either that, or they became their mothers, in a desperate, misguided act of psychological self defence.)
La cita de "44 Scotland Street" de Alexander McCall Smith destaca la compleja dinámica entre las poderosas madres y sus hijos. Sugiere que, si bien las hijas pueden hacer frente a figuras maternas fuertes, los niños a menudo luchan significativamente. Estos niños pueden experimentar cicatrices emocionales profundas que los llevan a la distancia de sus madres o cualquier persona que recuerde a ellos, lo que sugiere un profundo impacto en su bienestar psicológico.
Además, la cita implica que algunos niños, en un intento equivocado de hacer frente, pueden terminar emulando a sus madres. Esto refleja un mecanismo de defensa complejo donde, en lugar de escapar, adoptan inconscientemente comportamientos o rasgos en un intento por sobrevivir emocionalmente. En general, la declaración subraya los desafíos que enfrentan los niños al navegar por las relaciones con poderosas figuras maternas y los efectos duraderos de tales experiencias.