A pesar de la ilusión de los evangélicos impacientes por el rapto o los ecologistas profundos que creen que Gaia sería más feliz con una pizca de cazadores-recolectores, megacidades como Los Ángeles nunca simplemente colapsarán y desaparecerán. Más bien, se tambalean, con mayores recuentos de cuerpo y mayor angustia, a través de una cadena de encuentros más frecuentes y destructivos con desastres de todo tipo; Si bien las partes vitales de las economías turísticas y de alta tecnología de la región eventualmente emigran a un terreno más seguro, junto con cientos de miles de sus residentes más ricos.
(Despite the wishful thinking of evangelicals impatient for the Rapture or deep ecologists who believe that Gaia would be happiest with a thin sprinkling of hunter-gatherers, megacities like Los Angeles will never simply collapse and disappear. Rather, they will stagger on, with higher body counts and greater distress, through a chain of more frequent and destructive encounters with disasters of all sorts; while vital parts of the region's high-tech and tourist economies eventually emigrate to safer ground, together with hundreds of thousands of its more affluent residents.)
En "Ecology of Fear", Mike Davis critica las nociones simplistas de algunos evangélicos y ecologistas con respecto al destino de las megacidades como Los Ángeles. Argumenta que es poco probable que estos centros urbanos simplemente desaparezcan. En cambio, persistirán, enfrentando una serie de desastres que contribuyen a aumentar las bajas y la angustia social. Esta lucha en curso sugiere que, en lugar de un colapso inmediato, la ciudad cambiará y se adaptará gradualmente en medio de los desafíos.
Además, Davis señala que a medida que los desastres se vuelven más frecuentes y severas, porciones significativas de la economía de Los Ángeles, particularmente en alta tecnología y turismo, migrarán a lugares más seguros. Este éxodo incluirá a muchos residentes ricos que buscan estabilidad lejos del caos. Por lo tanto, el futuro de ciudades como Los Ángeles no se trata solo de supervivencia, sino que también implica una adaptación transformadora a un entorno cada vez mayor.