No me grite, señor Quill", dijo John {Adams}. "La justicia puede ser ciega, pero no sorda.
(Do not shout at me, Mr. Quill," said John {Adams}. "Justice may be blind, but she is not deaf.)
En "Heartfire" de Orson Scott Card, se desarrolla un momento crucial cuando John Adams se dirige al Sr. Quill y enfatiza la importancia de una comunicación respetuosa. Adams afirma que si bien la justicia puede carecer de vista, aún es perceptiva en cuanto a tono e intención. Esta observación resalta la necesidad de civilidad en las discusiones sobre justicia, sugiriendo que la forma en que se presentan los argumentos puede afectar significativamente su recepción y efectividad.
Esta interacción refleja el tema más amplio de las consecuencias de nuestras acciones y palabras en la búsqueda de la justicia. Sirve como recordatorio de que los principios de justicia se defienden no sólo a través de las leyes sino también a través de la manera en que nos relacionamos unos con otros. El sabio consejo de Adams aboga por un equilibrio entre pasión y respeto en la búsqueda de la verdad y la justicia.