En el libro "The Time Keeper" de Mitch Albom, un personaje llamado Dor reflexiona sobre el concepto de tiempo. Contempla la frase "el tiempo vuela" y lo que significa. Sarah pregunta si está bromeando, tratando de captar el significado detrás de la idea de que el tiempo parece pasar rápido, dejándolos en momentos de despedidas repentinas. Esto resalta una verdad universal sobre la naturaleza fugaz del tiempo.
Mientras los pensamientos de Dor vagan, encuentra consuelo en la idea de que el tiempo puede parecer detenido cuando se comparte con alguien especial. Sarah añade su propia perspectiva y enfatiza que, si bien el tiempo puede volar, lo hace de manera significativa cuando lo pasamos juntos. Su intercambio resume la comprensión agridulce del paso del tiempo, mezclando alegría y tristeza en el reconocimiento de momentos compartidos.