En la búsqueda de la iluminación, es importante comprender que el objetivo no es alcanzar un estado divino, sino profundizar nuestra humanidad. Esta perspectiva enfatiza el viaje hacia la autoconciencia y la comprensión en lugar de tratar de convertirse en algo de otro mundo. Al abrazar nuestra experiencia humana, podemos cultivar compasión, atención plena y una conexión genuina con los demás.
La iluminación significa el final de la ignorancia, lo que permite a las personas liberarse de conceptos erróneos y patrones de pensamiento inútiles. Según Lama Surya Das en "Awakening the Buddha Within", esta transformación fomenta el crecimiento personal y una comprensión más clara de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Abrazar la iluminación en última instancia enriquece nuestra experiencia humana.