En "The Man in the High Castle" de Philip K. Dick, el autor explora la posibilidad de que la vida existente más allá de nuestro planeta. Él postula que incluso si la Tierra enfrentara la destrucción total, es probable que haya otras formas de vida en el universo que sigan siendo desconocidas para nosotros. Esta idea desafía la noción de la Tierra como el único puerto de la vida, lo que sugiere un cosmos vasto y variado más allá de nuestra percepción.
La cita enfatiza la creencia en múltiples mundos y dimensiones, insinuando un intrincado tapiz de existencia que aún tenemos que descubrir. Dick invita a los lectores a reflexionar sobre la realidad de la vida en otros lugares, ampliando su perspectiva sobre el universo y encendiendo la curiosidad sobre lo que existe más allá de la comprensión humana.