En "A Scanner Darkly" de Philip K. Dick, el protagonista lidia con la desconexión entre su verdadero yo y la persona con forma por el uso de drogas. Observa que las personas atrapadas en la adicción a menudo se convierten en meras reflexiones de su adicción, al igual que las grabaciones que reproducen el mismo mensaje repetidamente. Esta realización destaca una lucha profunda con la identidad y el impacto del abuso de sustancias.
La cita "Cada adicto, pensó, es una grabación" subraya la idea de que aquellos atrapados por la adicción pierden sus seres auténticos. Se convierten en ecos de sus experiencias y elecciones pasadas, atrapados en ciclos de comportamiento que los reducen a su adicción. Esta noción plantea preguntas sobre la naturaleza de la identidad y la agencia personal frente a una dependencia abrumadora.