En "La captura" de Kathryn Lasky, el personaje Gylfie expresa una profunda realización sobre su entorno caótico en St. Aggie's, donde todo se siente desordenado. El desafío que enfrentan es mantener la claridad y la compostura a pesar de la agitación. Gylfie sugiere que sucumbir a la confusión, o ser "luna parpadeada", obstaculizaría su capacidad de encontrar una salida de su situación.
Este reconocimiento enfatiza la importancia del pensamiento crítico y el mantenimiento de una perspectiva estable en situaciones difíciles. Gylfie cree que para superar los desafíos que enfrentan e idean un plan de escape exitoso, es esencial mantenerse firme y pensar claramente en medio del caos. Esta filosofía subraya la necesidad de resistencia y fuerza mental para navegar un mundo lleno de incertidumbre.