Durante cuatrocientos años desde Galileo, la ciencia siempre ha procedido como una investigación gratuita y abierta sobre el funcionamiento de la naturaleza. Los científicos siempre han ignorado las fronteras nacionales, manteniéndose por encima de las preocupaciones transitorias de la política e incluso las guerras. Los científicos siempre se han rebelado contra el secreto en la investigación, e incluso han ceído sobre la idea de patentar sus descubrimientos, viéndose a sí mismos trabajando en beneficio de toda la humanidad. Y durante muchas generaciones, los descubrimientos de científicos tenían una cualidad peculiarmente desinteresada.
(For four hundred years since Galileo, science has always proceeded as a free and open inquiry into the workings of nature. Scientists have always ignored national boundaries, holding themselves above the transitory concerns of politics and even wars. Scientists have always rebelled against secrecy in research, and have even frowned on the idea of patenting their discoveries, seeing themselves as working to the benefit of all mankind. And for many generations, the discoveries of scientists did indeed have a peculiarly selfless quality.)
Durante más de cuatro siglos, la ciencia ha adoptado un espíritu de investigación abierta, trascendiendo las fronteras y conflictos políticos. Este compromiso con la exploración libre ha sido una piedra angular del progreso científico, lo que permite a los investigadores centrarse únicamente en comprender la naturaleza, a menudo ignorando los intereses de las naciones o la influencia de la guerra. Los científicos han valorado tradicionalmente la transparencia y la colaboración, viendo su trabajo como un esfuerzo colectivo destinado a beneficiar a la humanidad en su conjunto.
Esta perspectiva histórica enfatiza que las motivaciones detrás de los descubrimientos científicos a menudo han sido altruistas, apuntando a la mayor ganancia del bien en lugar de personal. Muchos de estos avances se han caracterizado por una búsqueda colectiva y desinteresada del conocimiento, reflejando una creencia profundamente arraigada entre los científicos sobre la importancia de compartir información libremente, incluso resistir el impulso de reclamar derechos exclusivos de sus hallazgos a través de patentes.