En el trabajo de Epictetus, ilustra una profunda lección sobre la naturaleza de la productividad y el valor del crecimiento interno. Compara ovejas con individuos, lo que sugiere que así como las ovejas no exhiben su consumo de hierba con sus pastores, las personas no deben sentir la necesidad de hacer alarde de sus esfuerzos o logros exteriormente. El énfasis está en el proceso silencioso e interno de crecimiento y reflexión en lugar de en la validación externa.
Esta metáfora enfatiza que los verdaderos resultados, como la lana y la leche, se derivan de la digestión de experiencias y el conocimiento internamente. Alienta a las personas a centrarse en el desarrollo personal y el cultivo de virtudes que contribuyen a una vida satisfactoria, en lugar de buscar la aprobación de otros sobre sus logros.