Aunque las conciencias son tan diferentes como las frentes, cada inteligencia, sin incluir a los demonios bíblicos que "creen y temblar" tiene una.
(For though consciences are as unlike as foreheads, every intelligence, not including the Scriptural devils who "believe and tremble" has one.)
En "Billy Budd, Sailor" de Herman Melville, la naturaleza de la conciencia se explora a través de la comparación de diferencias individuales. Así como no hay dos frente son las mismas, la conciencia de cada persona es única. Esta idea enfatiza la naturaleza subjetiva del juicio moral y la integridad personal. Melville también sugiere que, si bien todos los seres inteligentes poseen una conciencia, hay excepciones, especialmente entre las entidades malévolas, como los demonios bíblicos. Estos seres pueden tener una comprensión superficial de la moralidad, pero carecen de una convicción moral genuina, ya que solo "creen y tembran". Esto resalta la compleja relación entre la conciencia y la verdadera responsabilidad moral.
En "Billy Budd, Sailor" de Herman Melville, la naturaleza de la conciencia se explora a través de la comparación de diferencias individuales. Así como no hay dos frente son las mismas, la conciencia de cada persona es única. Esta idea enfatiza la naturaleza subjetiva del juicio moral y la integridad personal.
Melville también sugiere que, si bien todos los seres inteligentes poseen una conciencia, hay excepciones, especialmente entre las entidades malévolas, como los demonios bíblicos. Estos seres pueden tener una comprensión superficial de la moralidad, pero carecen de una convicción moral genuina, ya que solo "creen y tembran". Esto resalta la compleja relación entre la conciencia y la verdadera responsabilidad moral.
