El perdón es una cuestión de elección, no sentimientos. Demostramos un verdadero perdón cuando nos negamos a criar los pecados cometidos contra nosotros.
(Forgiveness is a matter of choice, not feelings. We demonstrate true forgiveness when we refuse to brood over the sins committed against us.)
Randy Alcorn, en su libro "Al ver lo invisible: una dosis diaria de perspectiva eterna", enfatiza que el perdón es una elección deliberada en lugar de una mera respuesta emocional. Es un compromiso activo dejar de lado el resentimiento y no detenerse en los errores que nos hacen. El verdadero perdón implica una decisión consciente de liberar la carga de la ira y avanzar sin mantener las quejas más allá de los demás.
Al elegir perdonar, los individuos pueden superar la negatividad asociada con ser perjudicados. Alcorn sugiere que el perdón genuino requiere esfuerzo e intención, alentando a las personas a concentrarse en un camino de curación en lugar de permitir que los delitos pasados dominen sus pensamientos y sentimientos. Esta perspectiva subraya el poder de elegir el perdón como un medio de empoderamiento personal y liberación emocional.