Quizás el mayor patrimonio de los padres para transmitir a sus hijos es la capacidad de percibir la multitud de las bendiciones diarias de Dios y responder con una gratitud continua. Deberíamos estar "abundando en Acción de Gracias" {Colosenses 2: 7}.
(Perhaps parents' greatest heritage to pass on to their children is the ability to perceive the multitude of God's daily blessings and to respond with continual gratitude. We should be "abounding in thanksgiving" {Colossians 2:7}.)
Randy Alcorn, en su libro "Ver lo invisible: una dosis diaria de perspectiva eterna", enfatiza la importancia de enseñar a los niños a reconocer y apreciar las bendiciones que encuentran todos los días. Sugiere que uno de los legados más valiosos que los padres pueden dar a sus hijos es la habilidad de percibir estas bendiciones y responderles con gratitud. Esta perspectiva fomenta una sensación de apreciación y alegría en la vida.
Alcorn destaca el principio bíblico de ser "abundante en el Día de Acción de Gracias", como se indica en Colosenses 2: 7. Al fomentar una mentalidad agradecida en los niños, los padres pueden equiparlos para vivir una vida más satisfactoria, basando sus experiencias diarias en gratitud. Esta capacidad de ver la bondad a su alrededor puede ayudar a dar forma a su carácter e influir en sus interacciones con los demás.