Se despertó, peleó otra batalla y ganó. Luego se fue a la cama y volvió a dormir y volvió a soñar y luego se despertó y volvió a ganar y volvió a dormir y apenas se dio cuenta cuando el despertar se convirtió en sueño. A él tampoco le importaba.
(He woke up and fought another battle and won. Then he went to bed and slept again and dreamed again and then he woke up and won again and slept again and he hardly noticed when waking became sleeping. Nor did he care.)
Este pasaje de "El juego de Ender" de Orson Scott Card refleja el ciclo implacable de lucha y triunfo experimentado por el protagonista. Cada día, enfrenta desafíos que le exigen reunir su fuerza e inteligencia para finalmente lograr la victoria. Este conflicto en curso pone de relieve las exigencias que se imponen a quienes se encuentran en situaciones de alta presión, como Ender, que está constantemente involucrado en una batalla por la supervivencia y el éxito.
La rutina de despertarse, luchar y dormir desdibuja la línea entre la realidad y los sueños para Ender. Se sumerge tanto en este ciclo que ya no distingue entre su vida de vigilia y sus experiencias subconscientes. Esto sugiere un profundo nivel de dedicación y tal vez un desapego emocional de la agitación, lo que transmite cuán profundamente la batalla impacta su existencia. El viaje de Ender muestra tanto la intensidad de sus experiencias como su aceptación de este ciclo interminable.
