Llegaría a sentir que la historia, incluso más que la memoria, distorsiona el presente del pasado al enfocarse en grandes eventos y hacer que uno olvide que la mayoría de las personas que viven en el presente están preocupadas, que para ellos los presagios a menudo no existen.
(He would come to feel that history, even more than memory, distorts the present of the past by focusing on big events and making one forget that most people living in the present are otherwise preoccupied, that for them omens often don't exist.)
En "Fuerza en lo que queda", Tracy Kidder explora el concepto de que la historia a menudo eclipsa las experiencias personales de las personas. Sugiere que los principales eventos históricos pueden oscurecer la vida cotidiana de las personas, que pueden participar en sus propias luchas y preocupaciones. Como resultado, estos individuos pueden pasar por alto signos u presagios significativos que la historia podría enfatizar, lo que lleva a una desconexión de narraciones más grandes.
Esta perspectiva invita a los lectores a considerar la importancia de las historias individuales y la realidad de que la mayoría de las personas no están preocupadas por los eventos históricos. En cambio, navegan por sus propias vidas, llenas de prioridades y desafíos inmediatos, que pueden parecer desconectados del contexto histórico más grandioso. En última instancia, Kidder enfatiza la necesidad de una comprensión más matizada de la historia y la experiencia humana.