No quería matarlos a todos. ¡No quería matar a nadie! ¡No soy un asesino! ¡No me querían, bastardos, querían a Peter, pero me obligaron a hacerlo, me engañaron para que lo hiciera!
(I didn't want to kill them all. I didn't want to kill anybody! I'm not a killer! You didn't want me, you bastards, you wanted Peter, but you made me do it, you tricked me into it!)
En "El juego de Ender" de Orson Scott Card, el protagonista expresa un profundo arrepentimiento y frustración por las acciones que se vio obligado a realizar. Destaca que nunca tuvo la intención de hacer daño a nadie, revelando su conflicto interno y su lucha moral. Ender se siente manipulado por aquellos en el poder que tenían una agenda oculta, lo que le lleva a creer que estaba tomando decisiones cuando, en realidad, lo estaban guiando hacia un papel que no quería. Esto pone de relieve los temas de la manipulación y la pesada carga del liderazgo.
La cita subraya las trágicas consecuencias de la guerra y la pérdida de inocencia que se produce al verse arrojado a situaciones espantosas. Los sentimientos de traición y angustia de Ender retratan el costo psicológico de sus experiencias, especialmente cuando lidia con la noción de ser un peón en un juego más grande. En última instancia, la historia profundiza en las complejidades de la elección, la responsabilidad y las implicaciones éticas de las acciones de uno cuando se enfrenta a presiones externas.