En sus memorias "The Glass Castle", Jeannette Walls reflexiona sobre su relación dinámica con el movimiento y el cambio, expresando una sensación de satisfacción cuando está en movimiento. La cita destaca su preferencia por viajar y explorar sobre el estancamiento, lo que sugiere que sus mejores momentos ocurren cuando persigue nuevas experiencias en lugar de simplemente existir en un solo lugar.
Este deseo de movimiento significa un anhelo más profundo de la libertad y escapar de su desafiante educación. Las experiencias de Walls ilustran cómo el cambio constante puede ofrecer un camino hacia el crecimiento y el autodescubrimiento, encapsulando la idea de que el viaje de la vida puede ser tan vital como el destino en sí.