En "The Glass Castle" de Jeannette Walls, el narrador se encuentra con un pequeño árbol joshua árbol que crece cerca de un árbol viejo y se siente obligado a replantarlo más cerca de casa para un mejor cuidado. Ella expresa su deseo de nutrirlo y protegerlo, creyendo que sus esfuerzos ayudarían a prosperar el retoño. Sin embargo, su madre desaprueba, enfatizando que la belleza del árbol Joshua proviene de su capacidad para soportar las luchas y las duras condiciones.
Este momento destaca un tema más profundo en el libro sobre la importancia de la adversidad en la configuración de la fuerza y el carácter. La perspectiva de la madre sugiere que la verdadera belleza radica en la resiliencia y los desafíos enfrentados, más que en ausencia de lucha, una lección reflejada a lo largo de las propias experiencias de vida de Walls.