En "The Glass Castle", Jeannette Walls enfatiza una perspectiva esperanzadora en los desafíos de la vida. La cita refleja la idea de que, aunque las situaciones pueden parecer sombrías, siempre hay potencial de resolución y crecimiento. Fomenta la paciencia y la resiliencia, lo que sugiere que las luchas no son el resultado final sino parte de un viaje más grande.
Además, la noción de no haber llegado al final implica que la vida está en constante evolución. Los obstáculos pueden, con el tiempo, convertirse en oportunidades de información y fuerza. Esta perspectiva insta a los lectores a adoptar sus circunstancias, ya que son parte de un proceso continuo que conduce a una eventual claridad y comprensión.