…Había visto a la princesa y la había dejado allí tumbada sin despertarse, porque alcanzar el final feliz era muchísimo trabajo.
(…I had seen the princess and let her lie there unawakened, because the happily ever after was so damnably much work.)
En "Maps in a Mirror" de Orson Scott Card, la cita refleja un sentimiento conmovedor sobre los desafíos de lograr un "felices para siempre". Sugiere que, a veces, el atractivo de un final perfecto puede verse eclipsado por el esfuerzo necesario para lograrlo. El orador reconoce la tentación de dejar que el sueño quede sin cumplirse en lugar de afrontar el laborioso camino de hacerlo realidad.
Esta perspectiva arroja luz sobre las complejidades de las aspiraciones y relaciones humanas. Impulsa a los lectores a considerar el equilibrio entre el idealismo y las realidades de la vida, enfatizando que incluso los sueños hermosos pueden conllevar cargas importantes que disuaden a las personas de perseguirlos de todo corazón.