En el libro de Michael Lewis "Liar's Poker", expresa una fuerte opinión sobre el telemercadeo, afirmando que una de las acciones más perjudiciales que una persona puede tomar con un teléfono es comunicarse con extraños para venderles productos no deseados. Esta perspectiva destaca la naturaleza intrusiva de tales llamadas y la incomodidad que crean para los destinatarios que no están preparados para lanzamientos no solicitados.
Esta cita subraya un sentimiento más amplio hacia las tácticas de ventas que dependen de las llamadas en frío, lo que puede verse como irrespetuoso con los límites personales. El punto de vista de Lewis invita a la reflexión sobre la ética de las prácticas de venta y el impacto negativo que pueden tener tanto en la persona que llama como en el destinatario.