En el libro "The Time Keeper" de Mitch Albom, un personaje reflexiona sobre los sentimientos de vergüenza y angustia del amor sin retomar. Ella expresa arrepentimiento por sentirse tonto, enfatizando cómo el amor, en sí mismo, no disminuye la dignidad de uno. La comprensión de que la vulnerabilidad en el amor es una experiencia humana natural es un tema central.
Este fragmento subraya la idea de que experimentar un amor no correspondido no define a alguien como tonto, sino que es un testimonio de su capacidad de amar profundamente. El acto de amar a sí mismo se representa como una fortaleza, y el personaje aprende a abrazar sus emociones sin vergüenza.