En "París a la luna" de Adam Gopnik, el autor reflexiona sobre la naturaleza compleja de los negocios, lo que sugiere que está impulsado por más que meros cálculos de ganancias y pérdidas. Señala que las transacciones implican un instinto humano y apetito más profundos que da forma a nuestras motivaciones. Comprar, por ejemplo, es un acto de autoafirmación, mientras que la venta puede verse como una entrega de la agencia de uno.
Gopnik implica que nuestra participación en el comercio está ligada a aspectos fundamentales de la identidad y la existencia. Esta noción desafía la percepción convencional de los negocios, revelándola como una dicotomía de poder y vulnerabilidad en nuestras interacciones dentro del mercado.