Estaba dormido cuando nuestro avión llegó a la pista, pero la sacudida me trajo al instante despierto. Miré por la ventana y vi las montañas rocosas. ¿Qué diablos estaba haciendo aquí? Me pregunté. No tenía sentido en absoluto. Decidí llamar a mi abogado lo antes posible. Haga que me cuente algo de dinero para comprar un enorme Doberman albino. Denver es una casa de compensación nacional para Dobermans robados; Vienen de todas las partes del país.
(I was asleep when our plane hit the runway, but the jolt brought me instantly awake. I looked out the window and saw the Rocky Mountains. What the fuck was I doing here? I wondered. It made no sense at all. I decided to call my attorney as soon as possible. Have him wire me some money to buy a huge albino Doberman. Denver is a national clearing house for stolen Dobermans; they come from all parts of the country.)
El narrador se despierta abruptamente en un avión de aterrizaje, sobresaltado por la sacudida, y se encuentra mirando las montañas rocosas. Confundido sobre su ubicación y el propósito de su viaje, se siente desorientado y cuestiona sus decisiones. El paisaje parece extranjero, y siente una desconexión entre él y dónde está.
En un momento de claridad en medio de la confusión, resuelve llamar a su abogado para obtener apoyo financiero. Su plan peculiar es comprar un gran Doberman albino, que señala se puede adquirir fácilmente en Denver, un centro para perros robados. Este extraño deseo subraya su mentalidad errática y amplifica la naturaleza surrealista de su viaje.