No estaba agradecido. Si quieres hablar de mal humor, el coito interrumpido me lleva mucho más allá del mal humor. Mis labios hinchados se sentían como si estuvieran presionando mi cerebro, lo que había de mi cerebro, y si no lograba follarme a alguien, algo, ahora, un vampiro lo haría, iba a explotar. Me dolía el coño como un moretón. Más allá de mal humor, afortunadamente, no se transmuta en vergüenza. Se transmuta en furia. A medida que mi presión arterial comenzó a reorganizarse a un patrón más estándar, estaba furioso.
(I wasn't grateful. You want to talk cranky, coitus interruptus takes me well beyond cranky. My engorged labia felt like they were pressing on my brain-what there was of my brain-and if I didn't get to fuck someone, something, now-a vampire would do-I was going to fucking explode. My cunt ached like a bruise.Beyond cranky, rather fortunately, doesn't transmute into embarrassment. It transmutes into fury. As my blood pressure began to rearrange itself to a more standard unengorged pattern I was seething.)
El extracto captura un momento de intensa frustración y deseo experimentado por el personaje. Sintiéndose físicamente abrumada por su excitación, expresa su enojo por no poder satisfacer sus necesidades sexuales. Sus sensaciones abrumadoras la llevan a un punto de ebullición, lo que sugiere una necesidad profundamente primaria y urgente de conexión y liberación. Esta vívida representación resalta la lucha del personaje contra sus propias exigencias corporales.
A medida que sus emociones pasan del mal humor a la furia, vemos una exploración fascinante de cómo los deseos insatisfechos pueden convertirse en ira en lugar de vergüenza. Las dramáticas imágenes ilustran no sólo un estado físico, sino también psicológico, donde la presión de las emociones internas alcanza un punto de inflexión. Esto evoca una expresión cruda y sin filtros de feminidad y sexualidad, reflejando una relación compleja con el deseo y la frustración.