El libro de Randy Alcorn, "Dinero, posesiones y eternidad", plantea una pregunta crítica con respecto a la respuesta de los cristianos en tiempos de crisis económica. Desafía a los creyentes a considerar si tales dificultades los unificarán para compartir recursos o conducir al aislamiento y la autoconservación. El énfasis radica en cómo uno elige responder a la adversidad potencial, ya sea acumulando la riqueza para la seguridad personal o el uso de sus activos de manera significativa para el bien mayor.
.Alcorn alienta a los creyentes a usar activamente sus recursos para el reino de Dios, en lugar de almacenarlos por miedo. Él infunde un sentido de confianza en la provisión de Dios, lo que sugiere que si los cristianos manejan fielmente su riqueza y ayudan a los demás ahora, pueden esperar el cuidado y el apoyo de Dios durante los tiempos difíciles. Esta perspectiva promueve la comunidad y la generosidad sobre el miedo y el egoísmo.