En "The Glass Castle", Jeannette Walls relata su educación poco convencional en una familia disfuncional. Sus padres, especialmente su padre, a menudo no eran confiables, lo que la llevó a aprender la resistencia y la autosuficiencia a una edad temprana. La cita sobre la natación refleja la necesidad de adaptarse a las circunstancias de uno para sobrevivir y prosperar, destacando el tema del crecimiento personal a través de la adversidad.
Esta metáfora de nadar significa tomar pasos proactivos cuando se enfrenta a desafíos. Walls ilustra cómo, a pesar del caos a su alrededor, aprendió a navegar por sus luchas, en última instancia, encontrando fuerza e independencia. La narración enfatiza que en la vida, uno debe enfrentar obstáculos de frente para evitar ser abrumado.