Si quieres que te recuerden el amor del Señor, mamá siempre decía, solo mira el amanecer. Y si quieres que te recuerden la ira del Señor, dijo papá, mira un tornado.
(If you want to be reminded of the love of the Lord, Mom always said, just watch the sunrise. And if you want to be reminded of the wrath of the Lord, Dad said, watch a tornado.)
En el libro de Jeannette Walls "Half Broke Horses", se presenta un conmovedor reflejo sobre los contrastes de la vida a través de las enseñanzas de una familia. La madre sugiere que la belleza de un amanecer sirve como un recordatorio del amor del Señor, simbolizando la esperanza, la renovación y la tranquilidad. Estas imágenes evocan una sensación de calidez y comodidad, destacando los aspectos positivos de la fe y el mundo natural.
Por otro lado, el Padre ofrece un recordatorio más intenso de la ira del Señor a través del ejemplo de un tornado. Esta fuerza poderosa y destructiva representa el caos y el miedo, contrastando bruscamente con la calma del amanecer. Juntos, estos momentos ilustran el equilibrio del amor y el miedo en la experiencia humana y la complejidad de la relación con lo Divino.