En mi adolescencia temprana, me encontré con un trabajo que presentaba elementos extraños como máquinas de escribir y cucarachas que hablaban. Si bien no etiquetaría sus temas distópicos como eróticos hoy, fue mi introducción al contenido de adultos. Este autor en particular, William S. Burroughs, amplió mi comprensión de la sexualidad de maneras inesperadas, revelando ideas y sensaciones que nunca había considerado antes.
El primer libro que leí de Burroughs me dejó un profundo impacto en mí, lo que me llevó a explorar más de sus historias no convencionales. Su estilo narrativo único reflejaba la naturaleza no lineal de mis recuerdos, reflejando las experiencias caóticas y fragmentadas que estaba pasando en ese momento. Este viaje a través de sus obras me abrió los ojos a un nuevo reino de literatura que desafió las normas de la narración y la sexualidad.