¡No puede vencernos! Pa dijo. ¿No es así, Pa? -preguntó Laura estúpidamente. No, dijo papá. En algún momento tendrá que dejar de fumar y nosotros no. No puede lamernos. No nos rendiremos. Entonces Laura sintió una calidez en su interior. Era muy pequeño pero era fuerte. Era estable, como una lucecita en la oscuridad, y ardía muy bajo, pero ningún viento podía hacerla parpadear porque no se rendiría.
(It can't beat us! Pa said.Can't it, Pa? Laura asked stupidly.No, said Pa. It's got to quit sometime and we don't. It can't lick us. We won't give up.Then Laura felt a warmth inside her. It was very small but it was strong. It was steady, like a tiny light in the dark, and it burned very low but no winds could make it flicker because it would not give up.)
En "El largo invierno", Laura y su padre, Pa, se enfrentan a las duras realidades del implacable invierno que parece desafiar su resistencia. Pa tranquiliza a Laura con su firme convicción de que el frío no los derrotará, enfatizando la importancia de la perseverancia ante las dificultades. Su confianza infunde esperanza en Laura y la ayuda a comprender que los tiempos difíciles eventualmente pasarán.
Laura experimenta una nueva calidez dentro de ella, que simboliza la esperanza y la resiliencia en medio de la adversidad. Este sentimiento pequeño y constante representa su creciente fuerza y determinación para perseverar. A pesar de las abrumadoras circunstancias, Laura reconoce que no cederá, como una luz inquebrantable que sobrevive contra todo pronóstico, destacando el tema de la resistencia frente a las dificultades.
