Tenía que ser un truco o no podrías haberlo hecho.
(It had to be a trick or you couldn't have done it.)
En "El juego de Ender", se produce un momento crucial cuando los personajes se enfrentan a la idea de que las hazañas extraordinarias sólo pueden ser el resultado del engaño o la manipulación. Esto resalta el tema de la duda y la naturaleza del logro, cuestionando si el verdadero talento o factores externos están en juego en los éxitos notables.
La cita: "Tenía que ser un truco o no podrías haberlo hecho", resume el escepticismo que enfrentan quienes sobresalen, sugiriendo que la sociedad a menudo lucha por aceptar el talento genuino. Esta idea resuena a lo largo de la historia y sirve como crítica de cómo se perciben los logros en un contexto de competencia y presión.