En "The Glass Castle", Jeannette Walls reflexiona sobre su educación, enfatizando los desafíos y elecciones que enfrentan su familia. La cita, "Realmente no es tan difícil poner comida en la mesa si eso es lo que decide hacer", subraya la importancia de la determinación y el compromiso para satisfacer las necesidades básicas. Sugiere que cuando las prioridades de uno son claras, incluso las tareas más desalentadoras pueden ser manejables.
Este sentimiento resuena a lo largo de la narrativa de Walls, donde ilustra las luchas que soportó su familia y al mismo tiempo destaca los momentos de resiliencia. El autor revela que el acto de mantenerse a sí mismo y a la familia de uno puede ser un testimonio de la fuerza de voluntad y la toma de decisiones, recordando a los lectores que la agencia personal juega un papel crucial en la superación de la adversidad.
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