Domenica expresa los desafíos de mantener una fatwa, destacando el intenso entusiasmo necesario para tal compromiso. Ella reflexiona sobre su incertidumbre sobre si posee la fuerza moral requerida para defenderla. Este pensamiento introspectivo revela la lucha personal involucrada en adoptar una postura tan definitiva en la vida.
La cita ilustra la complejidad de la toma de decisiones morales y éticas. Hace hincapié en que mantener una poderosa convicción como una fatwa exige no solo motivación sino también una resolución moral profundamente arraigada, que puede ser difícil de reunir. La admisión sincera de Domenica habla de la experiencia humana más amplia de lidiar con obligaciones y creencias morales.