Así es el mundo, hombre. Están las abejas obreras y las abejas administradoras. Las abejas obreras se encargan del trabajo, las abejas administradoras se cuidan a sí mismas.
(It's the way of the world, man. There are the worker bees, and the manager bees. The worker bees take care of the work, the manager bees take care of themselves.)
La cita destaca la división de roles dentro de la sociedad, comparando a las personas con las abejas en una colmena. Sugiere que hay quienes llevan a cabo tareas y responsabilidades con diligencia (similares a las abejas obreras), mientras que otras se centran más en el interés propio y la gestión, de forma similar a las abejas administradoras. Esta metáfora refleja la dinámica a menudo desequilibrada en diversos entornos, donde las contribuciones de los trabajadores pueden pasar desapercibidas o no apreciadas por quienes están a cargo.
Además, la afirmación implica una cierta resignación a esta estructura social, reconociéndola como un aspecto inherente a la vida. La frase "Así funciona el mundo, hombre" indica un reconocimiento de que tales distinciones en roles y motivaciones son comunes y quizás inevitables tanto en el trabajo como en contextos sociales más amplios. Este comentario sirve como crítica de cómo la asignación de esfuerzo y atención puede perpetuar la desigualdad y el comportamiento egoísta entre diferentes grupos.