La cita de George Müller enfatiza la importancia de vernos a nosotros mismos como administradores en lugar de propietarios de nuestros recursos. Sugiere que las bendiciones y los medios que recibimos del Señor no son simplemente para nuestro disfrute personal, sino que están destinados a un propósito superior: dar a Dios y contribuir a su trabajo. Nuestra posesión de riqueza debe abordarse con un sentido de responsabilidad e intencionalidad, centrándose...