Randy Alcorn, en su libro "Al ver lo invisible: una dosis diaria de perspectiva eterna", enfatiza la naturaleza transitoria de la vida en la tierra. Describe nuestra existencia terrenal como un mero punto, un intervalo corto en la vasta línea de tiempo de la eternidad. Esta perspectiva alienta a las personas a reconocer la importancia de la vida más allá de este mundo, lo que sugiere que nuestro enfoque no debe estar exclusivamente en las circunstancias actuales, sino en el viaje eterno que sigue.
Alcorn argumenta que la vida en el cielo y la nueva tierra representa una línea continua que se extiende mucho más allá de nuestra breve experiencia terrenal. Al vivir con una mentalidad eterna, podemos tomar decisiones que influyan positivamente en nuestras vidas y la vida de los demás. La esencia de su mensaje es priorizar los valores espirituales a largo plazo sobre los placeres mundanos temporales, instándonos a vivir no solo para el punto sino también para la línea eterna por delante.