Cada perturbación en la vida, ya sea que se resuelva o no, sirve para provocar un compromiso interno más profundo. Al igual que una pala interrumpe la tierra, aparentemente causando violencia, también descubre un nuevo espacio para la reflexión y la comprensión. Esto es paralelo a nuestras experiencias; Cuando pasamos por situaciones desafiantes, a menudo se siente inquietante, lo que provoca un deseo de volver a nuestro estado de comodidad anterior.
Sin embargo, estas experiencias pueden abrirnos, lo que permite el crecimiento y la visión. Aunque instintivamente podemos querer llenar cualquier vacío emocional creado durante estas trastornos, cada desafío expone una sabiduría más profunda dentro de nosotros que puede florecer cuando se les da la oportunidad de respirar y explorar.