Vivir estable. No folles. Dale a cualquier cosa extraña un litero amplio, incluida la gente. No vale la pena. Aprendí esto de la manera difícil, a través de brutal exceso de indulgencia ... de regreso a Chicago; Nunca es aburrido por ahí. Nunca se sabe exactamente qué tipo de mierda terrible va a caer sobre ti en esa ciudad, pero siempre puedes contar con *algo *. Cada vez que voy a Chicago salgo con cicatrices.
(Live steady. Don't fuck around. Give anything weird a wide berth -- including people. It's not worth it. I learned this the hard way, through brutal overindulgence....Back to Chicago; it's never dull out there. You never know exactly what kind of terrible shit is going to come down on you in that town, but you can always count on *something*. Every time I go to Chicago I come away with scars.)
En su trabajo "Miedo y odio en la Campaña Trail '72", Hunter S. Thompson enfatiza la importancia de mantener un camino estable en la vida. Aconseja evitar cualquier cosa que parezca inusual o arriesgada, incluidas ciertas personas, ya que pueden conducir a experiencias negativas. Thompson reflexiona sobre sus propias lecciones difíciles aprendidas a través de comportamientos excesivos, destacando que estas experiencias no valían la pena. Su advertencia sirve como un recordatorio para cuidar nuestras elecciones, especialmente con quién nos comprometemos.
Thompson también comparte sus puntos de vista sobre Chicago, una ciudad conocida por su imprevisibilidad y las realidades a menudo duras que presenta. Indica que cada visita a Chicago trae sus propios desafíos, y ha salido de estos encuentros con impresiones duraderas o "cicatrices". La naturaleza caótica de la ciudad asegura que los visitantes siempre enfrenten alguna forma de turbulencia inesperada, contribuyendo a su feroz reputación. A través de sus vívidas descripciones, Thompson captura la esencia arenosa de la vida y las lecciones que imparte.
