Muchas aguas no pueden apagar el amor: el escenario del himno permaneció en sus oídos, repitiéndose; Una melodía tan poderosa que podría ceñir una contra las decepciones de la vida, en lugar de dar a uno consciente de que nuestros intentos de someter el dolor del amor no correspondido, de amor imposible, de amor que somos mejores para guardar y no pensar en, tendió a no trabajar, y solo hizo que las heridas del amor fueran más dolorosas.
(Many waters cannot quench love: the anthem's setting remained in her ears, repeating itself; a tune so powerful that it might gird one against the disappointments of life, rather than make one aware that our attempts to subdue the pain of unrequited love - of impossible love, of love that we are best to put away and not to think about - tended not to work, and only made the wounds of love more painful.)
El sentimiento expresado refleja el poder duradero del amor y su conexión con la música. La melodía del himno permanece en la mente, sirviendo como un recordatorio de la capacidad del amor para elevar y fortalecer a las personas contra las decepciones de la vida. Sin embargo, esta poderosa melodía también destaca la lucha con el amor no correspondido o inalcanzable, lo que sugiere que los intentos de suprimir estos sentimientos a menudo pueden exacerbar el dolor emocional en lugar de aliviarlo.
Este pasaje sugiere que, si bien la música puede actuar como una fuente de comodidad, también pone a la luz las heridas más profundas causadas por el amor que no se puede cumplir. El encanto del amor, incluso cuando es imposible, tiende a eclipsar la realidad de sus desafíos. En última instancia, enfatiza las complejidades del amor y la dificultad de seguir adelante, incluso cuando podría ser lo mejor para el mejor interés.