En "Good Prose: The Art of Nonfiction", la autora Tracy Kidder enfatiza la naturaleza introspectiva de la forma de ensayo, alineándolo con los pensamientos del filósofo Michel de Montaigne. Montaigne sugiere que la verdadera comprensión de los pensamientos de uno es desafiante; Si uno estuviera completamente seguro de sus creencias, producirían decisiones definitivas en lugar de ensayos exploratorios. Esto resalta la esencia de los ensayos como un medio para navegar y desentrañar ideas complejas en lugar de simplemente declarar conclusiones.
El trabajo deKidder ilustra que los ensayos no son solo vehículos para opiniones establecidas, sino que sirven como herramientas para la reflexión y el descubrimiento. La cita de Montaigne encapsula este concepto, revelando la belleza y la necesidad de cuestionar y contemplar pensamientos. La buena prosa surge de esta exploración, permitiendo a los escritores interactuar con sus incertidumbres y compartir el viaje de sus actividades intelectuales con los lectores.