La mayoría de nosotros somos bastante egoístas cuando se trata de nuestros hijos, ya sabes. Queremos las cosas de ellas: amor, la satisfacción de verlas es bien, y así sucesivamente. Muchos padres no piensan solo en el mejor interés de sus hijos. Oh, pueden pagarle el servicio de labios, pero realmente piensan en sí mismos, en lo que obtienen de la crianza de los hijos.
(Most of us are quite selfish when it comes to our children, you know. We want things from them: love, the satisfaction of seeing them do well, and so on. Plenty of parents don't think just of their child's best interest. Oh, they may pay lip service to it, but they really think of themselves, of what they get from parenting.)
La cita del libro "Emma" de Alexander McCall Smith aborda perspicazmente la naturaleza compleja de la crianza de los hijos. Sugiere que muchos padres están motivados principalmente por sus propios deseos de amor y validación de sus hijos. Esta perspectiva destaca una tendencia en la que el amor de los padres puede estar entrelazado con expectativas y necesidades personales.
Además, señala que, si bien los padres podrían afirmar que priorizar los mejores intereses de sus hijos, sus acciones a menudo revelan un enfoque en su propio cumplimiento. Esta crítica fomenta la reflexión sobre las verdaderas motivaciones detrás de la crianza y los desafíos a los padres a considerar si sus acciones son realmente beneficiosas para el crecimiento y la felicidad de sus hijos.