Había planes para hacer. La casa de la playa, y todos los secretos que sostenía, tuvieron que colocarse en manos seguras. Demasiados se han sacrificado durante demasiados años para dejar que los secretos se escapen ahora.
No estoy aquí para quejarme. Me conoces mejor que eso después de todo este tiempo. Pero la Biblia dice que nunca cierras una puerta sin abrir una ventana. Así que estoy rezando para que abras la ventana.